Acaba la semana, y empieza otra semana.

Me lo imagino como una canción rapera con un fondo melódico. De hecho es esta canción la que me ha inspirado y como la leería.



Se acaba la semana.

Acompañado de un dulce te,
en la cocina,
al lado la ventana,
me siento delante de mis informes letras,
y saboreo el final de una gran semana.

Y no llego a recordar que es lo que me encanta,
será el oxigeno que por mis venas anda tras correr por la montaña?,
será la lírica de las canciones de mi último descubrimiento musical?,
o quizás sea la sobredosis de Sol que me he dado está mañana?

Recuerdos que ya se escapan,
un improvisado jueves de marcha,
horas bailando el sábado entre discos y mi sala de estar,
y todos en el bar, viendo como nuestro equipo pone fin a su racha.

Acompañado de un dulce te,
en la cocina,
al lado la ventana,
me siento delante de mis uniformes letras,
y saboreo el final de una gran semana.

Repito el ejercicio, subo la persiana, la luz de la mañana,
se cuela en mi retina, me trago la resaca, ya mi cabeza anda,
recuerdos que resaltan,
negratas, camareras, y amigos, vaya banda!

Repito el ejercicio, subo la persina, la luz de la mañana,
se cuela en mi retina, me ato ya las bambas, y mi rodillas andan,
mis pies rebotan contra suelo, el polvo se cuela entre mis celulas,
y son las vistas, la naturaleza y las personas que allí vagan, las que me sanan.

Empieza otra semana.